El último estado de cuenta que llegó a mi domicilio vino acompañado de
un formato que envía el SAT para ilustrarme sobre el más reciente
impuesto el "IDE" impuesto a los depósitos en efectivo.
Por supuesto no pude evitar pensar en otro impuesto reciente el "IETU"
el impuesto empresarial a tasa única.
Días después leí en el periódico las cifras que pagan los grandes consorcios
comerciales: Cemex, Telcel, Telmex, Grupo Carso, Kimberly Clark,
Coca Cola-Femsa, Bimbo, Grupo México, Wal Mart, Grupo Saba y Televisa.
La verdad es que se queda uno impactado con las facilidades que el gobierno
les proporciona, la pregunta sería ¿a cambio de qué?, seguramente estas
empresas tendrán las mejores condiciones de trabajo y de salario para sus
empleados mexicanos...
Estas empresas pagan pocos impuestos y los pagos los hacen diferidos.
Según la nota “además de lo anterior, los corporativos han recurrido a dos
figuras fiscales para reducir sus contribuciones: la consolidación tributaria,
que permite juntar las contabilidades de todas las empresas que pertenecen
al mismo grupo, incluso cuando algunas registran pérdidas de operación,
de manera tal que las ganancias de una se restan a las pérdidas del resto.
La otra se refiere a la depreciación acelerada de activos, que permite registrar
la adquisición de un bien como gasto, lo cual es deducible de impuestos,
pero que al final enriquece el patrimonio de la firma y reduce el monto de impuestos”
Resulta indignante ¿no?, los cautivos, la mediana y pequeña industria (que si pagan impuestos
oportunamente) y PEMEX somos los que más pagamos impuestos ¿me pregunto que
pasará si dejamos de percibir lo que ingresa PEMEX? Seguramente se inventarán nuevas reformas que “beneficien a todos los mexicanos” y “emergerán todos los tesoritos enterrados por doquier”...
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