De la columna "Dinero"

6 de octubre de 2008
Enrique Galván Ochoa
■ Pega catarrito al peso
■ ¿Y nuestros depósitos?
■ Hipotecas en UDI
¿Hasta dónde irá a devaluarse el peso? Sumergida en el empantanamiento y la inflación que el propio gobierno ha provocado por el aumento de los energéticos –sólo la gasolina registró 20 incrementos el mes pasado–, bastó el anuncio de la caída de los ingresos de dólares –por un lado las exportaciones de Pemex y por el otro las remesas– para que la moneda se devaluara frente al dólar, es decir, pescó un catarrito, para decirlo con el lenguaje de nuestros neumólogos. A fines de julio era un superpeso, varios días se cotizó a 9.98 en las casas de cambio de la frontera. En aquella aparente bonanza, el Banco de México suspendió la venta de dólares a la banca comercial, medida que se viene aplicando desde hace varios años para estabilizar el tipo de cambio. Pero la tormenta financiera que azota al mundo, y en especial a Estados Unidos, hizo que el superpeso sufriera un tropezón espectacular: la semana pasada cayó a 11 pesos 26 centavos. Se depreció un peso 28 centavos en relación con su escala de julio. La cuestión es: ¿continuará depreciándose? Lo probable es que sí. El Banco de México podría detener su desplome si regresa a inyectar dólares al mercado, de otro modo pronto veremos una extraña paradoja: volverá a la cotización de 12.50 que tuvo hace casi 40 años, y justo en un gobierno del panismo, que tanto criticó los desastres financieros del priísmo...

¿Y el megafobaproa?
Después de que el viernes la Cámara de Representantes dio luz verde al megafobaproa, y el presidente Bush firmó la ley respectiva, por la que se servirán de la enorme cazuela de 700 mil millones de dólares para comprar pilas de papel y archivos de computadora que contienen las cuentas incobrables del sector bancario, todo el fin de semana trabajaron febrilmente en la oficina del Tesoro para aterrizar el rescate. ¿Y no será suficiente para encarrilar el tren de la economía americana, y la de México, que va incómodamente trepada en el cabús? En opinión de los expertos, no lo será. El plan del secretario del Tesoro, Henry M. Paulson, director que fue del banco Goldman Sachs, es salvar a las corporaciones de su sector, y si alguna duda hubiera, la despejó al contratar como asesor a Kendrick Wilson, otro banquero de Goldman Sachs. Las pequeñas empresas y los hogares no están considerados en el esquema, tal como sucedió en México con el Fobaproa.

¿Y nuestros depósitos?
Por otro lado, las quiebras de bancos están golpeando a Europa y, cuando no encuentran comprador en el sector privado, los gobiernos tienen que nacionalizarlos. Bélgica y Luxemburgo están diseñando un esquema para rescatar a Fortis NV y Alemania a Hypo Real. Para detener el pánico, la canciller Merkel anunció que el gobierno garantiza todos los depósitos de los ahorradores alemanes, sin importar su monto. Por cierto, ¿y nuestros depósitos en bancos mexicanos (es un decir)? Recién sufrimos el atraco del Fobaproa, nos dijeron que estaban cubiertos hasta un millón y medio de pesos pero con el tiempo iría reduciéndose la suma asegurada. Sería bueno que lo aclararan las autoridades reguladoras.
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7 de octubre de 2008
■ ¿Está seguro su dinero en el banco?
■ Chupó faros el blindaje
■ Superpeso: 12 por dólar
Después de la macrodevaluación de la Navidad de 1994, Zedillo planteó como necesidad casi patriótica la tarea de rescatar a los bancos por conducto del Fobaproa. Contaba con el apoyo del PRI pero se opusieron el PAN y el PRD. Era lógico: el país no podría sobrellevar la carga, a menos que atara su futuro a una irremediable pobreza, como ha sucedido. Por otro lado, la Constitución no lo permitía. El panismo nacional se reunió en Puerto Vallarta y selló tres acuerdos: no al Fobaproa, no a usar dinero público para salvar a empresarios privados y no a la impunidad. Un joven michoacano presidía al partido azul, Felipe Calderón. Todavía fue más allá: exigió que se abriera juicio político contra Guillermo Ortiz, el gobernador del Banco de México, y otros involucrados en el megafraude. Sorpresivamente cambió de posición, así que cuando la iniciativa zedillista se llevó a la Cámara de Diputados, recibió luz verde gracias a una de las más vergonzantes negociaciones pripánicas. Años después los empresarios del Fobaproa devolverían el favor a Calderón en su campaña por la Presidencia. Una de las concesiones que fueron dadas a los contribuyentes para endulzarles el trago amargo, fue garantizarles un seguro que abarcaba la totalidad de sus depósitos bancarios. ¿Sigue vigente? Sí, pero su monto ha disminuido. Hoy día sólo cubre 400 mil udis, equivalentes a un millón 635 mil pesos. ¿Qué tipos de depósitos ampara? Principalmente 1) cuentas de cheques y ahorro y 2) depósitos a plazo o retirables con previo aviso (como los certificados de depósito), o retirables en días prestablecidos o asociados a tarjetas de débito. ¿Y todos los bancos están incluidos en el esquema? Prácticamente sí. Es importante que ustedes mismos analicen la información para que sepan qué terreno están pisando… y si su dinero está bien seguro: www.ipab.org.mx/

Cruje el superpeso
Banamex ayer estuvo vendiendo dólares a 12 pesos, la cotización más alta que ha tenido en la historia. Tenemos que agregarle los tres ceros que le quitaron a nuestra moneda para verla en su patética realidad: 12 mil pesos por un dólar. Hay gente que todavía recuerda cuando valía 4.80 y luego el largo periodo en que se mantuvo a 12.50. ¿Qué pasó entonces con el blindaje de nuestra economía que, según Calderón y Carstens, sería capaz de resistir la turbulencia financiera? Chupó faros. En los ocho años de gobierno panista la depreciación del peso ya alcanza 26 por ciento, iguala a la del sexenio de Echeverría.

Desconcierto
Es preocupante el descontrol que muestran los funcionarios del equipo económico del gobierno federal ante el torbellino. A estas alturas ya puede uno olvidar que Carstens diagnosticó el problema cándidamente cuando dijo que la pulmonía de Estados Unidos sólo tendría sobre nosotros el efecto de un catarrito. Tienen que ir más allá del desconcierto y la parálisis, y presentar ideas que tranquilicen a la gente, antes de que el clima de desconfianza cause males mayores. Crisis de seguridad más crisis económica más una persistente crisis política que se resiste a desaparecer, ¿qué país aguanta? Las malas noticias nunca llegan solas. El presidente del Banco Mundial, Robert Zoellick, anunció el nombramiento de Zedillo como jefe de una comisión “para modernizar la gestión de la institución”. Paren el mundo, me bajo en el crucero.
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8 de octubre de 2008
■ Toca el peso la barrera de $12.50 por dólar
■ Vuelve a su look de hace 32 años
■ El hombre que no resistió la crisis
Anoten la fecha, es histórica: 7 de octubre de 2008. Por algunas horas, ayer el ex superpeso tocó la barrera de $12.50 por dólar. Las casas de cambio de la frontera norte cedieron a la especulación. Entre tanto, en el Distrito Federal Banamex ofrecía el billete verde a $12.40. Amainó la presión al filo del mediodía y Bancomer lo cotizó a $12.31. Transcurrieron 32 años para que retornara a la escala de $12.50 que mantuvo por más de 20 años y que terminó abruptamente cuando el entonces presidente Echeverría decidió devaluarla en 1976. De entonces a la fecha ha sido el espejo de todas las crisis que ha vivido el país. Hoy nos parece increíble, mas por un largo periodo de 55 años –de 1820 a 1875– el peso tuvo un valor mayor que el dólar y era moneda de curso legal en Estados Unidos, China y otras naciones. En 1903, cuando don Porfirio, se quebró a la mitad. El asunto es que ayer retornó a la banda de $12.50… pero hay que tomar en cuenta que Salinas de Gortari y Aspe le hicieron la liposucción de tres ceros, de otro modo su look sería de $12,500 por dólar. ¿Continuará deslizándose? El Banco de México tiene la palabra: podría volver al mercado a vender billetes baratos a los bancos.

Primer trueno
En 1998 el entonces presidente Zedillo privatizó una de las paraestatales más famosas e importantes: Pipsa, la productora e importadora de papel. Fue adquirida por la Corporación Durango, empresa de la familia Rincón Arredondo. En tiempos del priísmo, el gobierno en turno ejercía a través de Pipsa un control sobre la prensa escrita: periódico que no se alineaba, periódico que no recibía su dotación de papel. El Grupo Durango pagó mil 50 millones de pesos, a plazos. Se dijo en su momento que la paraestatal funcionaría mejor en manos del sector privado. Una década después asistimos a su quiebra, y no sólo de Pipsamex, sino de todo el grupo. En un comunicado explica que no pudo realizar el pago de intereses sobre préstamos que recibió. Tiene deudas por 1,520 millones de dólares y buscará su restructura bajo la Ley de Concursos Mercantiles.

Estampas de la recesión
Al norte de la ciudad de Los Angeles, en California, se encuentra el Valle de San Fernando, colorida comarca donde vive gente acomodada. Uno de sus residentes, Karthik Rajaram, de 45 años, había ganado mucho dinero en la bolsa en años recientes. La semana anterior se hizo de una pistola y el sábado mató a cinco miembros de su familia y luego se suicidó. Asesinó a su esposa, a su suegra y a sus tres hijos. Dejó tres cartas póstumas: explica que tomó la decisión porque el desplome de la bolsa lo dejó en la ruina.
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9 de octubre de 2008
■ Truena el peso y el Banco de México entra al quite
■ Fuga de capitales
■ El mensaje de Peña Nieto
Cuatro sucesos extraordinarios marcaron la jornada de ayer:
1) La cotización del dólar en el aeropuerto de la ciudad de México y en casas de cambio de la frontera norte se disparó a 14 pesos –récord histórico.
2) El Banco de México –como lo sugerí ayer en esta sección– se lanzó a rescatar la moneda, intervino en el mercado cambiario, tomó dólares de las reservas y ofreció a la banca comercial 2,500 millones de dólares, sin embargo sólo se negociaron 998, su precio era alto, $12.01. Hoy ofertará los restantes 1,502 y el plan contempla 400 cada día.
3) El secretario de Hacienda y el gobernador del Banco de México, juntos, hicieron declaraciones para tratar de calmar a la población, con resultados escasos, es obvio que no hay confianza en funcionarios que hasta hace unos días juraban que la economía estaba blindada. El gobernador aseguró que no hay fuga de capitales, pero lo contradicen los datos de la Bolsa de Valores, que registra una caída en los saldos de la inversión extranjera.
4) Tarde pero finalmente Calderón anunció un plan anticrisis que va más allá de rebajas a los precios en las latas de sardina y atún. Incluye la construcción de una refinería pero no aclara si será con recursos públicos o privados.

Crisis sobre crisis
El peso había cerrado anteayer en 12.60 por dólar pero se desató una oleada especulativa desde la mañana de ayer. No es la primera vez que vivimos una situación así, hay que recordar los tiempos de Echeverría, López Portillo, De la Madrid y el “error de diciembre” del cual recíprocamente se culpan Salinas de Gortari y Zedillo. Sin embargo, el momento actual es distinto: a la crisis económica y financiera se suman otras dos, la de seguridad y la política.

Monumental
¿Qué sigue? Si admitimos lo que dijo el secretario de Comunicaciones, Luis Téllez, viene una crisis “monumental”. Sin embargo, el gobierno calderonista puede instrumentar –todavía es tiempo– una serie de acciones que acolchonen un poco a los mexicanos el sufrimiento que parece inevitable: 1) detener los flamazos de gasolina, diesel, gas, electricidad. 2) recortar el presupuesto federal y de los gobiernos de los estados con una tijera que no afecte a la gente pobre, ni sus necesidades de educación, salud, alimentación, sino el dispendioso gasto de la alta burocracia. 3) detener el proceso legislativo por el cual se quiere entregar al sector privado el petróleo, hoy más que nunca es preciso conservar este recurso como propiedad única y exclusiva de la nación. 4) implementar penas y castigos contra los especuladores porque devaluación, ustedes lo saben bien, equivale a inflación. ¿Está al alcance del presidente Calderón armar un andamiaje de esas dimensiones? Ojalá estuviera, pero el torbellino lo sorprende comprometido con otros intereses, que son los que protegerá prioritariamente, entre ellos, los de los grandes empresarios que lo ayudaron a llegar a Los Pinos.
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La caricatura de Helguera
Ver para creer